Monitoreo a bases de datos: revisa la disponibilidad, las consultas, los procesos, el consumo de recursos, los datos de uso en tiempo real y la integridad de los datos.
Monitoreo a sitios web: rastrea el tráfico, las estadísticas de los usuarios, la disponibilidad, los procesos, la seguridad y el uso de recursos de los sitios web alojados en la nube.
Monitoreo a redes virtuales: analiza los componentes de red virtualizados, como enrutadores, balanceadores de carga y firewalls.
Monitoreo a almacenamiento en la nube: analiza los recursos de almacenamiento, el rendimiento, los usuarios, las bases de datos y los procesos.
Monitoreo a máquinas virtuales (VM): se enfoca en el rendimiento, el tráfico, los usuarios, la capacidad y el estado operativo.
Monitoreo al rendimiento de las aplicaciones: mide la disponibilidad, el rendimiento, el uso y la seguridad de las aplicaciones.
Monitoreo a servidor en la nube: realiza un seguimiento del rendimiento y la disponibilidad del servidor y lo correlaciona con el rendimiento de la aplicación.
Monitoreo de la experiencia del usuario final: mide y rastrea las cargas web, la tasa de solicitudes de red, el tráfico, las caídas, las estadísticas del usuario, los enlaces acezados.
Monitoreo de seguridad y cumplimiento: analiza las capacidades de seguridad en implementaciones en la nube y puede alertarle sobre posibles vulnerabilidades.